Background Image

El león, la zorra y el lobo.

Cansado y viejo el rey león, se quedó enfermo en su cueva, y los demás animales, excepto la zorra, lo fueron a visitar.


Aprovechando la ocasión de la visita, acusó el lobo a la zorra expresando lo siguiente:

— Ella no tiene por nuestra alteza ningún respeto, y por eso ni siquiera se ha acercado a saludar o preguntar por su salud.


En ese preciso instante llegó la zorra, justo a tiempo para oír lo dicho por el lobo. Entonces el león, furioso al verla, lanzó un feroz grito contra la zorra; pero ella, pidió la palabra para justificarse, y dijo:


— Dime, de entre todas las visitas que aquí tenéis,  ¿ quién te ha dado tan especial servicio como el que he hecho yo, que busqué por todas partes médicos que con su sabiduría te recetaran un remedio  ideal para curarte, encontrándolo por fin ?


— ¿ Y cuál es ese remedio ?, dímelo  inmediatamente. — Ordenó el león.


— Debes sacrificar a un lobo y ponerte su piel como abrigo — respondió la zorra.


Inmediatamente el lobo fue condenado a muerte, y la zorra, riéndose exclamó:

— Al patrón no hay que llevarlo hacia el rencor, sino hacia la benevolencia.

MORALEJA

Quien tiende trampas para los inocentes, es el primero en caer en ellas.

El león, la zorra y el lobo.

Se juntaron el león y el asno para cazar animales salvajes. El león utilizaba su fuerza y el asno las coces de su pies.

Una vez que acumularon cierto número de piezas, el león las dividió en tres partes y le dijo al asno:

— La primera me pertenece por ser el rey; la segunda también es mía por ser tu socio, y sobre la tercera, mejor te vas largando si no quieres que te vaya como a las presas.

 

MORALEJA

Para que no te pase las del asno, cuando te asocies, hazlo con socios de igual poder que tú, no con otros todopoderosos.

El león y el asno presuntuoso.

De nuevo se hicieron amigos el ingenuo asno y el león para salir de caza. Llegaron a una cueva donde se refugiaban unas cabras monteses, y el león se quedó a guardar la salida, mientras el asno ingresaba a la cueva coceando y rebuznando, para hacer salir a las cabras.

Una vez terminada la acción, salió el asno de la cueva y le preguntó si no le había parecido excelente su actuación al haber luchado con tanta bravura para expulsar a las cabras.

— ¡ Oh sí, soberbia — repuso el león, que hasta yo mismo me hubiera asustado si no supiera de quien se trataba !

 MORALEJA

Si te alabas a tí mismo, serás simplemente objeto de la burla, sobre todo de los que mejor te conocen.

El león y el ratón.

Dormía tranquilo un león, cuando un ratón empezó a juguetear sobre su cuerpo. Despertó el león y rápidamente atrapó al ratón; y a punto de ser devorado, le pidió éste que le perdonara, prometiéndole pagarle cumplidamente llegado el momento oportuno. El león echó a reir y lo dejó marchar.

Pocos días después unos cazadores apresaron al rey de la selva y le ataron con una cuerda a un frondoso árbol. Pasó por ahí el ratoncillo, quien al oir los lamentos del león, corrió al lugar y royó la cuerda, dejándolo libre.

— Días atrás — le dijo –, te burlaste de mí pensando que nada podría hacer por ti en agradecimiento. Ahora es bueno que sepas que los pequeños ratones somos agradecidos y cumplidos.

 

MORALEJA

Nunca desprecies las promesas de los pequeños honestos. Cuando llegue el momento las cumplirán.

Resumen:

Entendemos por esta fabula, que un ratón jugaba sobre  el león, mientras este dormía.

Y cuando el león despertó, atrapo al ratón y lo quiso comer, el ratón le suplico que por favor no le coma.

Suplicándolo que algún día el también le ayudaría  cuando tenga alguna dificultad.

Y el león hecho a reír pero le soltó.

Pocos días  después el león fue atrapado por unos cazadores.

Estando en dificultad, el león quedo atrapado, en una trampa de la que no pudo salir, justo por ahí paso el ratón y vio que su amigo que un día le salvo la vida, estaba en dificultad , el pequeño raton no dudo en ayudarlo, y empezó a morder la soga, poco a poco hasta cortarlo y asi el león quedo libre de la trampa.

El asno y el lobo

Cierto asno, viendo que se le acercaba un lobo y que no podía escapar de él, simulo encontrarse cojo.

El lobo, acercándose, le pregunto la causa de su cojera. El borrico le respondió que se le había introducido una espina en una de sus patas. Y añadió:

­-Quíteme, por favor, esa espina, señor lobo y devóreme cuando le plazca, sin temor de lastimarse la boca.

El lobo se dejó convencer mansamente; pero al levantar la pata del asno, recibió tan terrible coz que se quedó sin un solo diente en las mandíbulas

–Bien merecido lo tengo, porque siendo mi oficio carnicero, ¿Por qué me metí a curandero? –Dijo el lobo.

Moraleja

No cambies de oficio, si no recibes beneficio

Comprensión lectura:

1 ¿Quiénes son los personajes de la fábula? El asno y el lobo.

2 ¿Cómo engaño el asno al lobo?  Diciéndole que le había introducido una espina en una

de sus patas.

3 ¿Quién actuó con astucia? El lobo.

La liebre y el león

Un león avisto una liebre dormida y cuando quiso cazarla, vio pasar cerca de el a un ciervo.

Al ver que se le ofrecía mayor volumen de carne, abandono a la liebre y corrió en persecución del ciervo.

En ese mismo instante, la liebre despertaba por el bullicio, emprendió rápida huida.

Mientras tanto, el león cansado de perseguir al ciervo volvió tras la liebre que, corriendo más que de prisa, se puso a salvo de sus dientes.

-Bien me lo merezco-se dijo la fiera-. ¿Por qué abandoné la presa segura y corrí tras el cervatillo? Fui ambicioso, en verdad, y me quede sin nada que mitigue mi hambre. ¡Que esta experiencia me sirva de lección

Moraleja

Ocasión que se va, quien sabe si volverá

 

Comprensión lectura:

¿Por qué el león no se comió a la liebre? Por qué persiguió al otro.

¿Qué hizo el ciervo? Corío y salvo al otro a la liebre.

Enlace de restablecimiento de contraseña será enviado a su correo electrónico