Un león avisto una liebre dormida y cuando quiso cazarla, vio pasar cerca de el a un ciervo.
Al ver que se le ofrecía mayor volumen de carne, abandono a la liebre y corrió en persecución del ciervo.
En ese mismo instante, la liebre despertaba por el bullicio, emprendió rápida huida.
Mientras tanto, el león cansado de perseguir al ciervo volvió tras la liebre que, corriendo más que de prisa, se puso a salvo de sus dientes.
-Bien me lo merezco-se dijo la fiera-. ¿Por qué abandoné la presa segura y corrí tras el cervatillo? Fui ambicioso, en verdad, y me quede sin nada que mitigue mi hambre. ¡Que esta experiencia me sirva de lección
Moraleja
Ocasión que se va, quien sabe si volverá
Comprensión lectura:
¿Por qué el león no se comió a la liebre? Por qué persiguió al otro.
¿Qué hizo el ciervo? Corío y salvo al otro a la liebre.